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¡CUIDADO! Los 7 peores errores al elegir un tipo de piel

¡CUIDADO! Los 7 peores errores al elegir un tipo de piel

Los 7 peores errores a la hora de elegir un tipo de piel

Si necesitas cuero o material natural o animal, ¡mucho ojo! Estos son los 7 peores errores a la hora de elegir un tipo de piel. Es importante que tengas en cuenta estos consejos que te damos si no quieres fallar y pensar que te han dado gato por liebre. Así pues, toma buena nota y sabrás en todo momento el tipo de piel que estás comprando y para qué usarla.

Errores imperdonables al elegir tipo de piel

La información es poder. Vivimos en un mundo donde a veces se nos satura en exceso y no somos capaces de separar el polvo de la paja. Por eso te recomendamos que tomes buena nota. Estos errores imperdonables al elegir tipo de piel son habituales, y también perfectamente evitables.

Diferencia entre piel natural y piel sintética

Si vas a comprar piel, cuero o material similar, ten claro el tipo de producto que necesitas y diferencia entre piel natural y piel sintética. Si buscas calidad, no dudes de que la piel natural es mucho mejor que la artificial y sintética, pero también algo más cara.

A veces nos dejamos llevar por los precios bajos, sin pensar en el tiempo de uso y deterioro de un artículo en particular. Por eso es importante saber que, aunque el cuidado de la piel natural pueda ser más delicado, también es un material excelente de mucha mayor durabilidad.

Hoy en día es fácil confundir la piel natural con la piel sintética, ya que los procesos son cada vez más elaborados y se logran efectos y acabados espectaculares. Sea como fuere, asegúrate de lo que quieres según tus necesidades para no fallar. Si buscas piel natural, no permitas que te ofrezcan polipiel, mediapiel o similpiel, pues son artificiales. Y si es al revés, igual, adquiere la sintética, pero no la natural, pues el cuidado, precio y trato son diferentes.

Asegúrate del tipo de piel que necesitas

También debes asegurarte del tipo de piel que necesitas. Es decir, que, aunque la piel y cuero naturales son mejores, no todos sirven para lo mismo. Según cuál sea la finalidad que le vayas a dar, encontrarás unos más adecuados que otros.

Dentro del mundo de la piel encontramos de muchas clases. Piel de vaca, de cerdo, de cabra… Como sabrás, no todas son útiles para lo mismo. La piel de cerdo es muy duradera, pero menos flexible que la de vaca, por ejemplo, y es la que se usa para el interior de bolsos o calzado, sin ir más lejos.

Así pues, si buscas material para decorar, diseñar ropa de trabajo o hacer marroquinería, por decir algunos ejemplos, tendrás que saber el tipo de piel que estás adquiriendo y para qué es más útil.

Conoce los cuidados de cada piel

No dejes que nadie te diga que estos materiales se cuidan solos. Antes de nada, conoce los cuidados de cada piel. Ya sea natural o sintética, es importante saber que requieren de un buen trato. Además, si quieres que dure tiempo en perfecto estado, tendrás que conocer trucos y fórmulas para limpiar piel y que luzca siempre brillante y como nueva.

Además, si la piel que adquieres va a ser para uso común y diario, necesitará unos cuidados específicos que no harán falta si es como adorno. Eso, por no hablar de los productos y artículos de piel para trabajos especiales, como guantes, por ejemplo, o cinturones, que requieren de un tratamiento más especializado.

No compres piel natural para usarla en lugares con demasiada luz del sol

Nunca compres piel natural para usarla en lugares con demasiada luz del sol o donde sus rayos incidirán directamente. Por más que te digan que no pasa nada, no es así. Este error hará que el material se deteriore más rápidamente de lo normal y su duración sea menor.

Hoy, por más tratamientos que se apliquen a la piel, y pese a que es un material muy resistente y de gran durabilidad, todavía no soporta bien la luz natural directa, por lo que es aconsejable retirarla de lugares donde le vaya a dar de esta forma. En todo caso, opta por la sintética.

No uses piel para estar en contacto con ciertas superficies

A la hora de elegir piel, ten en cuenta su uso. Si la piel va a estar en contacto constante con ciertas superficies, como uñas de animales domésticos, ropa con cremalleras y botones, bolígrafos o incluso niños pequeños, podrías necesitar, además de material resistente, tal vez otro tipo de producto.

Piensa que la piel se puede deteriorar bastante al tacto con superficies cortantes, o por el mal uso constante. Los niños pueden jugar con pinturas, y los perros la podrán rayar con sus uñas. En este caso, tal vez la piel de serraje sea la más resistente, pero eso no significa que no se vaya a deteriorar.

Elige las secciones de piel que puedes encontrar

No todos los materiales, incluso de un mismo animal, son iguales. Es decir, que tienes que saber elegir las secciones de piel que puedes encontrar y seleccionarlas según tu necesidad. De lo contrario, puedes dar con sorpresas poco agradables.

Por ejemplo, la parte de piel del cuello o paletilla es la que se extrae de la zona delantera del animal. No es muy cara, tiene espesor irregular y es buena por su fácil tratamiento.

El crupón o espaldilla, correspondiente al lomo, es la mejor parte para trabajar si lo tuyo es la marroquinería, artesanía, diseño, etc. Eso sí, es la más cara de todas las pieles.

Por su parte, las faldas, en la zona del vientre y las patas, es menos consistente y más manejable y deformable, por lo que es ideal para el modelado.

Otras partes a considerar son la flor y el reverso. La primera es porosa y lisa. El reverso es la parte que iba unida a la carne del animal, y por ello manejable y cómoda.

Piensa en los olores de la piel

¿Has caído en los olores de la piel? Cada una, sea del tipo que sea, tiene su aroma característico. Por otro lado, la piel sintética tiene cierto toque plastificado, aunque a veces se le aplican tratamientos para que se parezcan al olor a cuero.

Sea como fuere, no lo olvides, ya que es un aroma con el que vas a convivir mucho tiempo, y productos como la piel de cabra podría ser que con el paso de los meses acabe por incomodarte, por poner un ejemplo simple y rápido.

Trata de no caer en ninguno de estos errores a la hora de elegir un tipo de piel, ya que no disfrutar de este maravilloso mundo es una pena. Son muchas las opciones y bondades del material, de ahí que sea necesario seleccionar con sabiduría y tacto.

 

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