
6 claves por las que deberías olvidarte de la piel sintética
6 claves por las que deberías olvidarte de la piel sintética
¿Por qué evitar la piel sintética?
¿Sabías que la piel sintética puede ser más cara que la natural? Te damos 6 claves para que te olvides de la piel sintética para siempre.
La piel sintética no solo afecta a la baja calidad del producto que compras, es muy perjudicial por muchos más motivos, de ahí que sea una buena idea el evitarla. Porque a diversos niveles, desde la protección de nuestro propio planeta, hasta motivos económicos, termina por ser mucho más cara, menos eficiente y, sobre todo, poco útil. Veamos los motivos.
En este artículo vamos a mostrar los motivos por los que debes evitar la piel sintética y utilizar la piel natural. Toma nota, porque son muchos, y muy variados.
1# La calidad
Principalmente, la calidad de las pieles artificiales, por más que se investiga y se avanza, no llega ni de lejos a la de las reales.
Es decir, que si quieres comprar un producto bonito, que aguante en perfecto estado durante mucho tiempo, no optes por lo sintético, ya que todavía no es capaz de igualar a la piel animal en textura, durabilidad, transpiración...


2# El perjuicio para el planeta
Hay un buen número de personas que piensa que las pieles falsas no perjudican a nadie, ni siquiera a los animales. Pero esta es otra creencia errónea, ya que no es así, y te explicamos el porqué.
Resulta que la piel artificial se fabrica principalmente con fibra acrílica, que tiene un impacto muy negativo sobre el planeta. De hecho, en 2014, un equipo científico de la Comisión Europea analizó hasta 9 clases diferentes de fibras, y del estudio se dedujo que ésta es la que más y peor impacto tiene sobre la salud púbica, así como en el cambio climático que vivimos actualmente.
Así que, por salud propia, y por nuestro mundo, recuerda que este tipo de piel artificial no está haciendo ningún bien al medio ambiente, a los animales, y a tu propio entorno más cercano.
3# Es más cara
Tal vez te llame la atención al escuchar que la piel falsa es más cara que la piel natural. Pero sí, así es, y por un motivo muy sencillo, por su poca durabilidad.
Durante años se ponen en marcha procesos para intentar que las pieles sintéticas sean cada vez más parecidas a las reales, pero el éxito total está lejos de alcanzarse. Así que, a día de hoy, dado que su durabilidad y resistencia es muy inferior a la natural, realmente su precio es caro.
Y es que no es lo mismo comprar un sofá cada 20 años, que tener que adquirir uno cada 5, aunque cada uno de estos últimos sea más barato. En el cómputo general, has pagado más por 4 sofás más baratos que por uno solo, aunque en un principio fuese menos económico que cada uno de los anteriores.


4# Por salud
Además de la falta de sintonía con el medio ambiente, la piel sintética es menos saludable para los humanos. Por ejemplo, si observamos los datos aportados por la Asociación Española de Medicina y Cirugía del Pie y Tobillo, descubrimos que sobre un 85% de personas padecen deformaciones en los pies por la falta de calidad del calzado que usa.
¿Cómo se solucionaría este problema? Muy sencillo, elevando la calidad de los zapatos. Y, para ello, la piel animal, hoy por hoy, no tiene sustituto. Si usas materiales sintéticos, no encontrarás ni la comodidad, ni el aspecto saludable para que tu pie vaya bien ajustado en el calzado elegido.
Pero en este caso, hemos hablado de calzado, cuando es un problema que se puede extrapolar a otros muchos más aspectos. Por ejemplo, a la hora de transpirar, la piel natural es mejor, ya que es más transpirable, valga la redundancia, y no crea un caldo de cultivo excepcional para la aparición de hongos y bacterias.
Como es lógico, cualquier prenda u objeto que se use habitualmente, ya sea un sillón de piel o una chaqueta, ha de ser de material natural, porque así será mucho más saludable.
5# Por estética general
Además, por más que se avance en la investigación de pieles y materiales sintéticos, no se alcanzan los niveles que ofrece el cuero natural. Así pues, tanto el olor, como la propia imagen, no tienen todavía punto de comparación. Por no hablar del tacto, ya que no es lo mismo tocar un material sintético, que uno natural, mucho más suave y agradable.
6# el mantenimiento
La piel animal tiene fama de necesitar un mantenimiento mucho más exclusivo y cuidadoso que la sintética. En realidad, es cierto. Pero este hecho también hace que su durabilidad sea mucho mayor.
Por otro lado, los materiales sintéticos exigen menos cuidados, pero también se deterioran antes, por más que te esfuerces. Así que, pasado un tiempo, la imagen decaerá, tendrás que adquirir otras prendas o elementos, y todo será mucho más caro, sin contar con el trabajo en balde que hiciste, y el gasto económico que supone.
¿Por qué elegir piel real?
Por nuestra parte, te aconsejamos usar piel real, y olvidarte de los materiales y fibras sintéticas. Por más que se intente, hoy por hoy no hay comparación posible:
- En realidad, los materiales sintéticos se deterioran más, por lo que el esfuerzo en cuidarlos no merece la pena.
- No hay comparación posible entre la belleza de la piel real y la artificial. A buen observador, pocas palabras bastan. Estéticamente, están muy lejos la una de la otra.
- El almacenaje es tan sencillo en una como la otra. De hecho, las pieles naturales no provocan la aparición de hongos o bacterias. Con un sencillo tratamiento la tendrás perfectamente cuidada durante años.
- La piel real abriga y transpira mucho más que la sintética. Así que, llegadas las estaciones más frías, agradecerás tener este material para tu bienestar y salud.
- Aunque en principio la piel natural requiera un gasto más elevado, con el tiempo será una excelente inversión, algo que no sucede con los productos sintéticos. Es evidente que la piel sintética no aguanta la comparación con una buena piel de nobuck, de cerdo o de serraje. A todos los niveles, ¡decántate por lo natural a la hora de comprar piel!
Como siempre, cualquier duda me nos puedes dejar tus preguntas en los comentarios.
Hasta la próxima!!
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